Cómo Quitar un Chicle de la Tapicería del Coche​

Hay pocas cosas más desesperantes que encontrar un chicle pegado en la tapicería del cocheBueno, tal vez pisar uno descalzo en casa… pero estamos aquí para resolver el drama automovilístico, no el doméstico. Ese pequeño intruso pegajoso parece tener una misión en la vida: arruinarte el día. Pero no te preocupes, hoy vamos a plantar cara a este problema y enseñarte cómo quitar un chicle de la tapicería del coche​ con humor, ingenio y algunas técnicas que no fallan.

Acompáñame en esta guía llena de anécdotas y risas para que descubras cómo eliminar ese chicle sin dejar rastro y con la tapicería de tu coche como nueva.

El día que un chicle casi me arruina la vida (de mi coche)

¡Déjame contarte una historia! Era 2019, y hacía menos de una semana que había comprado mi coche nuevo. ¡Sí, nuevo de concesionario! Estaba como un niño con zapatos nuevos. Mi pareja y yo decidimos ir a comprar al pueblo del lado, y mi hermano pequeño (y no, no era tan pequeño, ya era un adulto bastante grande) quiso unirse a la aventura. Todo parecía perfecto

Al llegar a casa y justo después de descargar la compra, lo vi todo. Los asientos de atrás cubiertos de chicle. ¡Todo lleno de chicle! Resulta que mi hermano se le cayo sin querer en el asiento (mientras jugaba con él). Y claro, en lugar de dejarlo allí lo intentó quitar, pero se le pegaba en las manos, y el chicle comenzó a pegarse por todas partes. ¡Era como si Spiderman hubiera estornudado y lanzado telarañas por todo el habitáculo trasero!

Confieso que mi primer impulso fue entrar en modo pánico: “¡Mi coche está arruinado para siempre! ¿Por qué me pasa esto a mí? ¡Es nuevo! ¡Voy a tener que cambiar toda la tapicería!” Pero, tras unos minutos de angustia y respiraciones profundas, acepté la cruda realidad: debía quitar ese chicle y recuperar mi coche. Y sí, lo logré. Así que, si yo pude, tú también puedes hacerlo, ¡sin dramas! Bueno, tal vez con un poquito de drama, porque a veces hay que desahogarse un poco.

Pasos clave para quitar un chicle de la tapicería de tela del coche

Después de probar, fallar y aprender en el campo de batalla, estas son las mejores estrategias para enfrentarte al enemigo pegajoso. Así que, prepárate, porqué por fin aprenderás a quitar un chiche de la tapicería del coche.

Paso 1: Método del frío: congelando al intruso

El hielo puede ser tu gran aliado cuando el chicle está blando y pegajoso. Pero ojo, aquí hay un truquito importante: ¡el hielo tiene que estar en una bolsa! Si lo pones directamente sobre el tapizado, solo lo mojarás, y eso no hará más que empeorar las cosas. La humedad hará que el chicle se adhiera más, y no queremos eso. Por eso, coloca los cubitos de hielo en una bolsa de plástico (esas de las que usas para congelar carne o pescado). ¡Así lograrás que el chicle se endurezca sin mojar el tapiz!

¿Qué utensilios necesitaremos?

No te preocupes, no hace falta que vayas al supermercado (aún). Para empezar, necesitaremos solamente productos que puedes tener en casa.

• Hielo en cuitos y una bolsa de plástico
• Una espátula de plástico, cuchillo de plástico o tarjeta. En fin, algo que no dañe al raspar.

Paso a paso para eliminar el chiche de la tapicería

1. Coloca el hielo dentro de la bolsa y ponlo sobre el chicle durante unos minutos. La idea es que se endurezca por completo, así que ten paciencia.
2. Una vez que el chicle esté bien frío y duro, utiliza una espátula de plástico o, en su defecto, una tarjeta de crédito vieja (sí, esa tarjeta que ya no usas ni para comprar chicles). Con mucho cuidado, raspa el chicle, pero sin dañar el tapizado.
3. Verás que el chicle se desprende mucho más fácilmente cuando está congelado, así que este truco es casi infalible. ¡Es como congelar el problema y mandarlo a la nevera!

Paso 1 (Alternativa): Aire comprimido

El aire comprimido, ese pequeño truco que a veces se usa para limpiar teclados, también puede ser un superhéroe cuando se trata de quitar chicle de la tapicería del coche. Solo necesitas un bote de aire comprimido, que puedes conseguir en cualquier tienda de tecnología o de informática.

¿Cómo hacerlo correctamente?

1. Consigue un bote de aire comprimido: Este es el primer paso. Lo venden en tiendas de informática o de suministros para oficina, así que si tienes uno en casa para limpiar tu ordenador, ¡genial! Si no, puedes encontrarlo fácilmente en tiendas online o en algunas tiendas físicas de tecnología.
2. Apunta el aire directamente al chicle: Asegúrate de que la boquilla del bote esté a unos centímetros del chicle (sin pegarla al tapizado). La idea es que el aire comprimido concentre su presión en el chicle para que se congele y se endurezca, lo cual lo hace mucho más fácil de quitar.
3. Rocía el chicle durante unos segundos: Pulsa el bote con firmeza para que el aire salga de manera continua y enfriando el chicle rápidamente. El chicle comenzará a endurecerse al instante, y verás cómo se va volviendo más quebradizo.
4. Rasca el chicle con una espátula: Una vez que el chicle esté bien endurecido, utiliza una espátula de plástico o una tarjeta de crédito vieja para rasparlo. Verás que, al estar más duro, se despega con facilidad sin dejar residuos pegajosos.

Este truco es genial porque no necesitas mojar el tapizado ni preocuparte por dañar la tela. El aire comprimido trabaja al instante para que el chicle pierda su pegajosidad y se pueda retirar fácilmente. ¡Todo un invento para los más impacientes o los que no quieren complicarse con más líquidos!

Paso 2: ¿Qué hacer si queda una mancha? ¡Hora de limpiar!

Si logras quitar el chicle pero notas que la tapicería quedó con un pequeño rastro, no te preocupes. ¡No todo está perdido! Es hora de dar paso al toque final y devolverle a tu coche la gloria que tenía antes de esa desafortunada batalla contra el chicle. Pero, vamos, no te preocupes, esto no tiene tanto misterio.

Simplemente, necesitas limpiar bien la tapicería. Eso sí, aquí viene la parte divertida, porque hay varios trucos que puedes probar y dejar tu coche como nuevo.

Utiliza un producto para eliminar la mancha de chiche

Aquí si que te recomiendo utilizar un producto específico para tapicerías, y a poder ser, que tenga poder para desincrustar este tipo de suciedad. En mi caso acostumbro a utilizar unos bastante alcalinos.

Si no tienes o te da pereza ir a comprarlo, prueba de utilizar detergente líquido mezclado con agua tibia o incluso haciendo una pasta con bicarbonato y agua.

Una vez tengas el potingue listo, aplica una pequeña cantidad de producto sobre la mancha y frota suavemente con un cepillo de cerdas suaves. Hazlo con calma y paciencia, y ve comprobando los resultados. Finalmente, retíralo con un pañó húmedo y déjalo secar. Si tiene dificultad para acabar de desaparecer, insiste o pasa al siguiente truco.

Ayúdate con una vaporeta

Si tienes acceso a una vaporeta, este es uno de los métodos más efectivos y rápidos para tratar manchas persistentes. El vapor ayuda a aflojar la estructura del chicle, lo que facilita su eliminación. La vaporeta emite vapor caliente que no solo disuelve el chicle, sino que también limpia en profundidad, alcanzando las fibras más profundas de la tapicería sin mojarla en exceso.

Pasa la vaporeta por la zona afectada durante unos segundos y, con un paño limpio, frota suavemente para retirar el chicle y sus restos. También puedes ayudarte de un cepillo de cerdas suaves. La vaporeta es especialmente útil en aquellos casos en los que la mancha está bien incrustada en las fibras. Además, el vapor también tiene un efecto desinfectante y desodorizante, por lo que tu coche quedará no solo limpio, sino también fresco.

Utilizando estos métodos, ¡conseguirás que tu tapicería quede como nueva y sin rastro del temido chicle!

Y, por si te parece poco, te dejo a continuación un artículo que te será de gran ayuda. Te explicaré con detalle cómo limpiar las tapicerías de tela tanto con métodos caseros cómo profesionales.

Errores comunes al intentar quitar un chicle de la tapicería de tela del coche

En el proceso de quitar un chicle de la tapicería es fácil cometer errores que no solo complicarán la tarea, sino que podrán empeorar la situación. Aquí te dejo algunos de los fallos más comunes que debes evitar si quieres que tu coche quede impecable:

1. Frotar demasiado fuerte. Es fácil pensar que frotando con fuerza vas a eliminar la mancha más rápido, pero lo único que conseguirás es dañar las fibras del tejido o que el chicle se propague aún más. Lo ideal es ser paciente y frotar con suavidad, usando movimientos circulares, especialmente si estás usando una solución casera como el bicarbonato o jabón neutro.
2. Intentar quitar el chicle sin dejar que se enfríe primero. Si intentas sacar el chicle cuando está blando y pegajoso, te vas a meter en un berenjenal. Lo mejor es dejar que el frío haga su magia, enfriando el chicle con hielo o aire comprimido para que se endurezca. Esto hará que sea mucho más fácil despegarlo sin que se quede pegado en todas las fibras.
3. No probar en un área pequeña primero. Siempre prueba cualquier producto de limpieza o técnica en un área pequeña y discreta de la tapicería antes de aplicarlo en toda la mancha. Algunas soluciones pueden dañar o decolorar los materiales, y sería una pena que el remedio fuera peor que la enfermedad. Un pequeño test previo te ahorrará disgustos.
4. No eliminar los restos de forma adecuada. Es común que, al quitar el chicle, algunos restos se queden pegados. Muchos cometen el error de no tratar de limpiar bien la zona después, lo que puede dejar manchas o suciedad. Después de usar hielo, aire comprimido o cualquier otro método, asegúrate de eliminar los restos de chicle correctamente. Si no lo haces, el residuo se puede endurecer y causar una mancha aún más difícil de quitar.
5. Usar herramientas inadecuadas. Si usas herramientas como cuchillos o espátulas de metal, puedes rasgar la tapicería. En su lugar, siempre opta por herramientas de plástico, como una espátula de plástico, una tarjeta vieja o un raspador diseñado para tapicerías. Esto reducirá el riesgo de dañar el tejido.
6. Dejar el chicle mucho tiempo sin tratar. Si no actúas rápido, el chicle puede secarse o infiltrarse más profundamente en la tapicería, haciendo que sea mucho más difícil de eliminar. Si descubres la mancha, actúa de inmediato. Cuanto más tiempo dejes que el chicle se quede allí, más probable será que se convierta en una pesadilla para quitarlo.
7. Usar demasiado producto. La tentación de aplicar una gran cantidad de limpiador es fuerte, pero hay que recordar que en exceso no siempre es mejor. Si pones demasiada cantidad, corres el riesgo de que el líquido se absorba más de la cuenta, lo que puede causar manchas adicionales o incluso dañar la tapicería. ¡Menos es más!
8. Desesperarte: ¡Lo sé, es difícil! Pero la paciencia es clave para no empeorar la situación.

Evitar estos errores no solo hará que la tarea sea más fácil, sino que también te ayudará a mantener la tapicería de tu coche en perfecto estado. ¡Así que no pierdas la calma y sigue estos pasos para eliminar el chicle sin complicaciones!

¿Cómo quitar un chicle de las alfombrillas del coche?

El proceso para quitar un chicle de la alfombrilla del coche es prácticamente el mismo que para la tapicería de tela. Simplemente sigue los pasos mencionados anteriormente, con especial atención al material de la alfombrilla, que puede ser más sensible a la humedad si es de goma.

Si necesitas algo más específico o tienes dudas sobre cómo tratar el material de tus alfombrillas, no dudes en preguntar. ¡Estoy aquí para ayudarte a dejar tu coche impecable!

¿Cómo quitar un chicle de los asientos de cuero?

¡Ah, claro! Los asientos de cuero tienen su propia historia y requieren un trato especial cuando se trata de quitar un chicle. No te preocupes, que te explico cómo hacerlo para que no termines con una superficie dañada. Aquí van unos trucos para limpiar el chicle de los asientos de cuero. Pero esta vez, más a modo resumen, ya que algunos pasos se comparten cómo en el caso anterior.

1. Enfriar el chicle: Lo primero, como en el caso de la tapicería de tela, es enfriar el chicle con unos cubitos de hielo dentro de una bolsa de plástico. Déjala ahí unos minutos hasta que el chicle se endurezca. El frío hará que el chicle se vuelva más quebradizo y fácil de despegar.
2. Raspar con cuidado: Una vez que el chicle esté duro, puedes usar una espátula de plástico o una tarjeta vieja para rasparlo suavemente. Es importante que no uses objetos afilados ni metálicos, ya que podrías dañar la superficie del cuero, dejándole marcas o rasguños. Hazlo con paciencia y sin ejercer demasiada presión. Y SOBRETODO, RECUERDA QUE EL CUERO ES MÁS DELICADO. Dale un poco más de cariño. Y cuando veas que queda un poco de residuo, no sigas raspando, ve al siguiente paso.
3. Usar un limpiador adecuado para cuero: Para asegurarte de eliminar esos restos, que el cuero no pierda su suavidad ni color, utiliza un limpiador especializado para cuero junto a un cepillo de cerdas suaves. Aplica una pequeña cantidad en la zona afectada y frota suavemente con movimientos circulares. Esto no solo ayudará a quitar los restos de chicle, sino que también limpiará el cuero. Y ya que estás, ponte a limpiar todo el asiento, que seguro que le hará falta.
4. Aplicar acondicionador de cuero: El último paso es importante: después de la limpieza, aplica un buen acondicionador de cuero. Esto restaurará, hidratará y aportará flexibilidad al material, evitando que el cuero se reseque o se agriete. ¡El cuero también necesita su dosis de mimo!

Y si necesitas aprender con más detalle sobre la limpieza del cuero, te dejo a continuación un artículo.

Errores comunes al quitar un chicle del cuero

Y sí, no me voy a repetir. Prácticamente son todos los errores mencionados anteriormente, pero hay algunas otras cosas que tienes que tener en cuenta cuando trabajas con cuero.

• Aplicar vapor al cuero. ¡Esto es un NO rotundo! Aunque el vapor es excelente para limpiar tapicerías de tela o alfombras, nunca lo apliques al cuero. El calor y la humedad excesivos pueden hacer que el cuero se deforme, se reseque o incluso que se desprenda la capa superior. Si tienes una vaporeta, úsala solo en superficies de tela, pero manténla alejada del cuero.

• No proteger el cuero de la humedad. No es recomendable mojar demasiado los asientos de cuero, ya que el agua puede filtrarse y dañarlos. El cuero es más sensible que los materiales sintéticos o de tela, así que siempre usa la mínima cantidad de humedad necesaria para evitar que se dañe. En este caso, el agua es tu enemiga.

• Raspar con demasiada fuerza. El cuero es mucho más delicado que la tela, por lo que debes ser extremadamente cuidadoso al raspar el chicle. Evita usar herramientas duras o afiladas, ya que pueden dejar marcas permanentes. Lo mejor es usar algo plástico y suave, como una espátula o una tarjeta vieja. ¡Nada de cuchillos!

• No hidratar el cuero después:El chicle no es lo único que daña el cuero; la falta de hidratación también puede hacerle mucho daño a largo plazo. Así que después de limpiar, no te olvides de aplicar un buen acondicionador para cuero. Esto restaurará la flexibilidad y evitará que el material se reseque o se agriete.

Más que un chicle, ¡una victoria personal!

Cuando termines de quitar el chicle de la tapicería del coche, sentirás que has logrado algo grande. No solo tendrás un coche impecable, sino también una nueva habilidad para la vida (porque los chicles siempre encuentran formas de aparecer donde no deben). Y sí, es totalmente aplicable para sofàs, zapatillas, chaquetas… ¡Pruébalo en cualquier ámbito de tu vida personal!

¿Tienes alguna historia divertida sobre chicles y coches? ¿O tal vez un truco que no he mencionado? ¡Déjamelo saber! Y recuerda, lo importante es mantener la calma, el sentido del humor y un buen arsenal de técnicas. ¡Nos vemos en el próximo desafío automovilístico!